Sexappeal se fue a celebrar en el Cibao con un tour de promoción su premio Casandra que había ganado como "Salsero del año", pero cuando llegó a Bonao para ser entrevistado por el colega periodista Santiago-Pito-Acevedo, quedó atrapado por una redada que hacía en la zona la unidad anti-ruidos de la Policía Nacional.No valió que el popular salsero mostrara a los agentes del orden su apreciada estatuilla del Casandra para que no le incautaran el vehículo Honda Accord, color vino, en que se transportaba y se lo llevaran "derechito" para el cuartel más cercano.Y es que la noche del lunes la Policía estaba "dada al pecao" en eso de retener todo automóvil que se encontrara en su camino, no importa que el dueño fuera una figura conocida. Una acción torpe porque si se trataba de detener al que estuviera haciendo ruido con música "ensordecedora" ese no era el caso de Sexappeal.
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