La cantante, que cumplió años el pasado 28 de marzo, no quiere una fiesta típica como el resto de los mortales. Para ella, la mejor forma de celebrar su onomástica es emborracharse en un bar que huela a orina.Aunque todo el mundo sabe de las excentricidades de la nueva diva del pop, sus intenciones de festejar un día tan señalado resultan un tanto escatológicas e, incluso, desagradables para cualquier persona. "Voy a buscar un bar próximo que huela a orina y a emborracharme mucho.
Voy a hacer 24 años. No me siento joven", revelaba la artista en unas declaraciones que recoge el portal 'showbizspy.com'.
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