El juez David Barrett dio la impresión de que estaba a punto de impartir justicia al estilo del viejo oeste cuando sacó su arma durante el testimonio de un testigo.
El testigo fue llamado a declarar en un juicio contra un “sheriff” acusado de asalto y violación. Los presentes en la sala del tribunal quedaron atónitos cuando observaron al juez Barrett utilizar un arma cargada para regañar a la testigo, pues ésta no estaba cooperando. “Está matando su caso”, le dijo de forma airada el juez a la declarante.
El fiscal no tomó de buena manera la acción del togado e intervino para decirle que esa conducta era inapropiada, a la misma vez que le pidió que guardara el arma.
Los jueces en Georgia se les permite llevar armas de fuego en los tribunales para la protección personal, pero no se supone que las muestren a menos que estén en una situación donde su vida corra peligro. Ahora Barrett podría enfrentar cargos criminales por su acción.
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